jueves, 23 de octubre de 2014

LA DIVERSIDAD DE LAGASTRONOMIA



                                                                  Diversidad


La cochinita pibil, carne de cerdoadobada con achiote.
La diversidad es la característica esencial de la cocina mexicana. Casi cada estado mexicano posee sus propias recetas y tradiciones culinarias. Desde luego esta diversidad es más notoria si se contempla la riqueza gastronómica regionalmente y no porentidad federativa. Hay ciertas creaciones gastronómicas que surgieron localmente y que por su calidad y aceptación generalizada se han vuelto emblemáticas de la cocina mexicana en lo general. Éste es el caso de platillos como la cochinita pibil (yucateca), elmole oaxaqueño, el mole poblano, el pozole (identificado con Sinaloa, Jalisco y Guerrero), el cabrito (coahuilense y neoleonense), elpan de cazón campechano, el Churipu y las corundas purépechas (de Michoacán), el menudo de Sinaloa, Sonora y Chihuahua y otros muchos alimentos, en una larga lista de honor de la gastronomía mexicana. Aunque algunas sobresalen, en efecto, por su bien ganada fama y difusión, estas tradiciones gastronómicas regionales deben jerarquizarse solo en función de gustos personales.
En el conjunto inmenso de cocinas regionales bien diferenciadas, se caracterizan todas ellas por un componente indígena básico en sus ingredientes y en las formas de preparación de los alimentos. En este orden podría decirse que el común denominador de tales gastronomías es el uso del maíz, del chile y del frijol, acompañados por el siempre presente jitomate, en sus diversas formas y variedades.
En las últimas décadas ha florecido un movimiento que se ha dado en llamar nueva cocina mexicana, que retoma las recetas, técnicas e ingredientes nacionales y las combina con los propios de la alta cocina internacional. En Tijuana y otros lugares en Baja California, ha surgido la cocina fusión con el nombre de Baja Med que combina los ingredientes típicos de la cocina mexicana con los de las cocinas mediterráneas, como el aceite de olivo, y las asiáticas, como el limoncillo (hierba limón), siempre destacando los ingredientes frescos cosechos en Baja California.

                                         Insectos comestibles

Como un ejemplo de la riqueza y diversidad de la comida mexicana podemos citar el consumo de los insectos, que aunque no es exclusivo de México, si muestra la adaptación de la cocina tradicional a una gran variedad de ambientes y recursos.
En México, la entomofagia ha sido una práctica común desde la época prehispánica, como lo prueba el Códice Florentino escrito por fray Bernardino de Sahagún, en donde se describe el consumo de 96 especies de insectos comestibles. A la fecha los insectos siguen consumiéndose en todo el país, llegando a considerarse, en algunos casos, un manjar de alto precio.
Entre los principales platillos podemos citar los siguientes: Chinicuiles (larvas de una especie de mariposa que crecen dentro del maguey), los gusanos de maguey (otro tipo de larva), la hormiga chicatana, los chapulines, los jumiles, y los escamoles (larva de hormiga), a la que incluso se le nombra “el caviar mexicano”.

LA COMIDA MEXICANA PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD



La originalidad de la comida mexicana con su diversos sabores, colores, olores y texturas, presentes a diario en nuestras mesas, en los altares donde recordamos y redimos homenaje a nuestro muertos, en las fiestas religiosas, patrias y de unión familiar; es orgullosamente reconocida a nivel mundial y considerada entre las cinco más importantes del mundo junto con la de china, la india, la italiana y española.

En base a todo esto, investigadores en gastronomía y a través de CONACULTA(Consejo Nacional para las Cultura y las Artes) presentaron el pasado mes de Julio a la UNESCO(Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) una propuesta para que la comida mexicana sea considerada Patrimonio Inmaterial y Oral de de la humanidad.
Gloria López coordinadora de CONACULTA dijó que esta propuesta contenida en un amplio expendiente con todo tipo de documentos y videos para justificar esta petición, ha sido novedosa y sorpresiva porque nunca nadie antes, se había atrevido a presentar un sistema alimentario como una forma cultural de vida.

Receta Lomo mechado de cerdo

Del recetario de la abuela Isabel Pineda esta rica receta de Lomo mechado de cerdo. La van a disfrutar mucho con la familia y los amigos.
INGREDIENTES
  • 1 1/2 kg de lomo de cerdo limpio y picado (con agujeros) para mechar
  • 100 grs de jamón picado
  • 4 dientes de ajo picados
  • 50 grs de tocino picado
  • 10 ciruelas pasas sin semilla
  • 1 y 1/2 cebollas en trozos
  • 4 dientes de ajo pelados
  • 1 taza de vinagre
  • 1 taza de vino blanco MIO Torrontes 
  • Aceite
  • Sal y pimienta
Receta Lomo de cerdo mechado

MODO DE PREPARACIÓN
En la carnicería pedimos el lomo limpio y preparado para mechar. En casa lo mechamos con el jamón, tocino, los dientes de ajo picados y las ciruelas sin semilla, se unta con sal y pimienta negra recién molida. En una sartén calentamos un poco de aceite y sellamos el lomo por todos los lados a que quede bien dorado, lo colocamos en un refractario para horno y lo dejamos aparte. En la licuadora molemos la cebolla, los restantes ajos, el vinagre y el vino blanco. hasta que quede todo bien integrado y se haga una salsa, con esta bañamos todo el lomo, se tapa con papel aluminio y se mete al horno precalentado a 180ºC por espacio de 1 hora y 20 minutos. Cuando esta listo lo dejamos enfriar y se rebana. Para cubrir el lomo ya cocido en una sartén ponemos aceite de oliva, mantequilla, 6 cucharadas de harina, sal, pimienta y caldo de res en lata para formar una salsa no muy espesa y con esta bañamos el lomo y servimos caliente. Se puede acompañar de puré de camote o papas.


Receta Papas de camarón

INGREDIENTES
  • 1/2 kg de chile ancho
  • 2 cucharadas de manteca o aceite
  • 1 cebolla chica
  • 2 dientes de ajo
  • 100 gr de masa
camaron
MODO DE PREPARACIÓN
A los camarones se les quita la cabeza, y a la cabecita se le quitan los ojos. Las cabezas se muelen junco con el chile ancho, previamente remojado, y esto se fríe en manteca y se cuela, formando con todo un caldillo, en el que se cuecen los camarones crudos, con tod y cáscara. La masa cruda se revuelve con manteca y con sal y se forma con esto unas bolitas, a las que se deja en medio un pequeño huevo, que se mezclan al guiso para que se cuezan en el.

Receta Gelatina de rompope

NGREDIENTES
  • 1/2 botella de rompope
  • 1 caja con 4 sobres de grenetina en polvo
  • 1 litro de leche entera
  • 1 lata de leche clavel
  • 1 lata de leche condensada nestle
  • 1 vaso de agua para diluir los sobres de grenetina
  • 1 refractario grande
Rompope, Los Sabores de México ©

MODO DE PREPARACIÓN
Antes de empezar a hacer la gelatina se enjuaga el refractario y sin secar se mete al congelador
Las tres se ponen en una olla para hervir, mientras se vacían los cuatro sobres de grenetina en un vaso con agua y se diluyen, ya que suelten el primer hervor las leches, se le agrega la grenetina sin dejar de mover y se apaga el fuego, se deja enfriar cuando las leches con la grenetina se hayan enfriado se le agrega el rompope y se revuelve hasta que se integren muy bien. Se saca el refractario del congelador y se vacía la mezcla de las leches con el rompope y se meten al refrigerador para que cuajen.

martes, 21 de octubre de 2014

PLATILLOS TÍPICOS DE MEXICO



                 PLATILLOS TÍPICOS DE MÉXICO


 - Foto por Kiev M.
Mole negro, especialidad oaxaqueña. 

 Mole (típico de Puebla y Oaxaca)

El mole es una de las salsas más sofisticadas de la cocina mexicana. Su elaboración implica la utilización de diferentes chiles, chocolate y algunas semillas como las nueces, pistaches y ajonjolí, además de especies como la canela y el clavo. Existen diferentes versiones de este platillo aunque las más famosas son el mole negro de Oaxaca y el mole poblano, considerado el más representativo de la cocina mexicana.


cochinita-pibil.jpg - Fuente Flickr / Foto por usuario Noonch/ Licencia  CC BY 2.0
Cochinita pibil.

 Cochinita PiBil (típico de Península de Yucatán)

Ir a Yucatán y no probar la cochinita pibil es imperdonable. Este manjar consiste en un guiso de carne de cerdo cocinada con un condimento prehispánico conocido como achiote, jugo de naranja y especias. Todos los ingredientes se envuelven en hojas de plátano y se hornea. Se acompaña de cebolla morada fileteada, salsa de chile habanero y una refrescante bebida de horchata.
 - © Kiev Murillo
Barbacoa de borrego. 

 Barbacoa (típico de Hidalgo)

La famosa barbacoa hidalguense es uno de los platillos típicos del centro del país. Para prepararla se utiliza un método de cocción prehispánico consistente en cavar un hoyo que se sutiliza a manera de horno. Al interior se coloca la carne de borrego y se cubre con pencas de maguey sobre las que arderán las brazas toda una noche. Al siguiente día se saca la barbacoa del horno y se come con tortillas recién hechas y salsa borracha.



 

cabrito.jpg - Fuente Flickr / Foto por Oisin Prendiville / Licencia  CC BY SA 2.0 Cabrito (típico de Nuevo León)

El platillo por excelencia de la Sultana del Norte es el cabrito. Se rostiza a las brazas y se come con tortillas de harina acompañadas de un buen guacamole y frijoles charros. Si visitas Monterrey no dejes pasar la oportunidad de comer esta suculenta especialidad.


 Chiles en nogada (típico de Puebla)

chiles en nogada - Foto por Jesús Gorriti bajo licencia  Creative Commons
Los chiles en nogada son el platillo tradicional del mes patrio (septiembre). Se dice que la receta original es obra de las monjas clarisas. Fueron preparados por primera vez para agasajar a Agustín de Iturbide con motivo de la firma de la Independencia de México. Es una de las recetas más laboriosas de la gastronomía mexicana.
Se trata de un chile poblano relleno de fruta, carne molida de cerdo y de res condimentada con distintas especias. Se baña en una salsa de nuez y se decora con la colorida granada. Es un platillo de temporada que vale su sabor en oro.


tamales de frijol - Foto por Marrovi / Creative Commons>

 Tamales (todo el país)

Los tamales son uno de los platillos con más variantes en la cocina mexicana. Su origen se remonta a la época prehispánica. Se elaboran prácticamente en todo el país y sus ingredientes dependen de la región donde se les prepara aunque el método de cocción al vapor es el mismo.
Hay tamales envueltos en hoja de maíz o de plátano; los rellenos de los tamales son innumerables pero los más populares son los de salsa verde con carne de cerdo, de mole con pollo y los dulces con uva pasa.
pozole.jpg - Fuente Flickr / Foto por Raul Ramirez / Licencia  CC BY 2.0
Pozole estilo Guerrero.

 Pozole (típico de Guerrero)

Al pasar por Guerrero pide un buen plato de pozole estilo guerrerense. El pozole, al igual que los tamales, tiene un pasado prehispánico. Era un alimento ritual que con el mestizaje se transformó en un caldo elaborado con maíz cocido, y carne de cerdo o pollo.
Al servirse se le agrega lechuga, rábanos, cebolla, orégano seco, limón y un toque de chile piquín. Suele ser el platillo principal en fiestas y celebraciones especiales. La versión guerrerense incuye chicharrón de cerdo y aguacate como guarniciones.
tacos de carnitas - Foto por Mike McCune / Creative Commons

 Carnitas (típico de Michoacán)

Las carnitas michoacanas son uno de los platillos más consumidos a diario en México. Se trata de carne de cerdo frita en manteca con un toque de refresco de cola y naranja que le da una apariencia caramelizada. Se comen preparadas en tacos con salsa, cebolla y cilantro. Uno de los sitios más famosos para probar este platillo es la ciudad de Quiroga localizada a una hora de Morelia.
 - © Ivan Romero bajo licencia Creative Commons

 Birria y tortas ahogadas (típico de Jalisco)

La tierra del tequila y el Mariachi presume deliciosos platillos como la birria: un caldo rojizo preparado con la salsa de varios chiles y carne de chivo (cabra). Es muy socorrido para contrarrestar la resaca. Por otra parte, las tortas ahogadas son panes blancos rellenos de carne de cerdo deshebrada (carnitas) bañadas en una salsa picante y cebolla.
tacos-al-pastor.jpg - Fuente Flickr / Foto por usuario El Alvi / Licencia  CC BY 2.0
Trompo de carne al pastor. 

 Tacos al pastor (todo el país)

Un clásico de clásicos. No hay taquería en México que no ofrezca el taco al pastor. Se dice que es la adaptación de una receta traída por los inmigrantes árabes que se establecieron en Puebla.
Frente a un asador se coloca un “trompo de carne” de cerdo adobada que se cocina girando lentamente. Para servirlo, el taquero corta finas láminas de carne con las que prepara los tacos. Se acompañan con un trozo de piña, limón y salsa picante.

lunes, 20 de octubre de 2014



El 16 de noviembre del 2010, la gastronomía mexicana fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad,luego de que en el 2005, México la postulara por primera vez como candidata ante la UNESCO y que en ese momento fuera rechazada. El origen de la cocina mexicana se  funda en el encuentro de dos tradiciones culinarias con una antigüedad milenaria: la comida de  España y la de los pueblos nativos de México. 



De origen indígena es el maíz, el chile, el frijol, las calabazas, el aguacate y el camote; el jitomate, el cacao, el guajolote y muchas frutas y condimentos más; algunas técnicas de cocina, como la nixtamalización, el cocimiento en hornos a ras de tierra, la molienda en molcajete y metate. Con los españoles llegaron las carnes de puerco, res y pollo; la pimienta, el azúcar, la leche y todos sus derivados; el trigo, los cítricos y otra constelación de ingredientes que forman parte de la dieta cotidiana de los mexicanos.

        



De ese encuentro nacieron el pozole, el mole, la barbacoa y los tamales; el chocolate, una variada gama de panes, los tacos y el amplio repertorio de antojitos mexicanos. Nacieron bebidas como el atole, el champurrado, el chocolate con leche y las aguas frescas como la jamaica, la horchata de arroz y el agua de raíz; postres como el acitrón y toda la gama de dulces cristalizados; el rompope, la cajeta, la jericaya y licores, como el tequila.
La historia del país y sus vínculos con otros pueblos permitieron la incorporación de otras cocinas. La Nao de China trajo del oriente una variedad de especias y sobre todo el arroz. La cocina árabe llegó a México indirectamente por medio de los españoles. La relación con Latinoamérica dejó los ceviches y los moros con cristianos.
Por otra parte, los invasores dejaron su huella: la carne de res molida, llegó con el ejército belga de Carlota y el pan de caja fue, según la leyenda, un invento de las tropas estadounidenses que vinieron a México en 1847. Los inmigrantes también, con los quesos italianos y el pan francés; los alemanes menonitas de Chihuahua y los mineros ingleses de Hidalgo, que dejaron su famoso paste. Entre otros muchos ejemplos. 


La cocina mexicana es también muchas cocinas y cada región tiene su especialidad. Para el poeta Ramón López Velarde, la patria es una superficie de maíz, y así es, la comida de todas las regiones la unifica el maíz; José Vasconcelos, por su parte, sentenció que la civilización termina donde comienza la carne asada; en contrapartida Alfonso Reyes, oriundo de Monterrey, vio en ello una copia del mundo de Odiseo, en donde se lleva a cabo proezas gastronómicas dignas de la épica de Homero.

Más allá de las divergencias literarias, finalmente hay que subrayar, que la diversidad de cocinas es producto de una historia de muchos siglos y que en efecto, existen múltiples platillos preparados de acuerdo a los patrones establecidos en las recetas tradicionales, cuya finalidad es: satisfacer el sentido del gusto mexicano, por lo que varían de una región a otra, de un pueblo a otro, e incluso de una casa a otra. 

Son tantas las recetas de la gastronomía mexicana, que quizá sería imposible que una persona pueda, en su vida, probarlas todas.


jueves, 16 de octubre de 2014

INGREDIENTES PRINCIPALES DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA


                  INGREDIENTES PRINCIPALES



Maíz: es indiscutible la importancia del maíz como base de la mayor parte de las cocinas mexicanas. Es bien sabido que la sociedad siempre ha buscado consumir maíz cultivado en México, así que es el cereal más sembrado en toda la República. En el país se cultivan más de cuarenta y dos especies diferentes de maíz. A su vez, cada uno de estos tipos de maíz presenta diversas variedades, cuyo número es de aproximadamente de más de tres mil, según el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Las características de cada raza son variables de acuerdo con las condiciones del suelo, la humedad relativa del medio ambiente, la altitud, e incluso de la forma en que es cultivado. Aunque algunas de las evidencias más antiguas del cultivo del maíz sugieren que su domesticación se produjo en varios focos al mismo tiempo, es probable que este proceso estuviera ligado a los pueblos de habla otomangueana. Sea como sea, el maíz sigue siendo la base de la mayoría de las cocinas mexicanas, quedando exceptuadas algunas tradiciones gastronómicas del norte de México, donde el maíz disputa al trigo el lugar como cereal básico. La forma principal en que se consume el maíz en México es la tortilla, pero es un insumo igualmente necesario para la preparación de casi todos los géneros de tamalesatoles y antojitos. Hay que añadir que el maíz que se emplea para las tortillas es maíz maduro y seco, pero que también se consume maduro y fresco (elote) o bien, tierno y fresco (xilote).
  • Chile: el Chile es uno de los ingredientes más representativos de la gastronomía mexicana y un fruto asociado indiscutible mente a la identidad nacional, sus orígenes se remontan según algunos historiadores a fechas tan lejanas como el 6000 antes de nuestra era y según las más recientes investigaciones su domesticación no fue un hecho atribuible a una sola cultura y en un solo momento, se dio a lo largo de la región conocida como Meso américa en diferentes etapas, su conocimiento y uso está registrado en los códices en donde se menciona también como medicina ritual pues sanaba algunos de los aspectos relacionados con la salud del alma, ahuyentaba a los malos espíritus y rectificaba las actitudes de los niños malcriados ambas cosas por medio de su humo.El chile ha condimentado la mesa de los mexicanos desde hace milenios, crece a nuestra vera sin mayor problema y cada mercado nos ofrece la variedad deseada en todo momento. Prácticamente no hay comida mexicana, sin chile. El maíz, el frijol, el tomate y la calabaza –los otros cuatro grandes de la gastronomía nacional– no necesariamente forman parte de cada platillo, el chile sí; baste recordar la frase de fray Bartolomé de las Casas: «Sin el chile los mexicanos no creen que están comiendo».

  • Cereales: entre los cereales venidos allende los mares destacan dos, por su importancia en la dieta cotidiana de los mexicanos: el trigo y el arroz. El primero de ellos comparte y disputa al maíz la condición de cereal principal. Está asociado principalmente con la confección de panes —aunque también existe la tortilla de harina—, ya sean blancos o dulces. El pan blanco (bolilloteleravirote) es el elemento esencial de las tortas mexicanas. Mientras tanto, el pan de dulce —que se puede encontrar bajo innumerables formas— es acompañante ideal de las bebidas calientes que se suelen servir en la merienda o el desayuno. Sin embargo, hay que señalar que en muchos sitios de México el pan es un alimento suntuario, puesto que su costo es mucho mayor al de las tortillas de maíz. Por lo tanto, la costumbre de consumir pan se ve muy limitada en aquellos contextos donde las condiciones económicas son precarias.

  • Arroz: tiene una mayor presencia en las mesas mexicanas. Dado que es más versátil que el trigo, el arroz puede constituir en uno de los tres tiempos de la comida. La manera más extendida de consumir arroz en México es el arroz a la mexicana, que no es sino un arroz frito y luego cocido en salsa de jitomate. Sin embargo, las variedades de arroz seco son muchas: lo hay blanco —saborizado en algunas regiones con un tomate verde y cebolla—, verde —con chile poblano—, amarillo —con azafrán—, negro —con caldo de frijoles negros—, y además puede ser acompañado con verduras, especialmente en la forma conocida como «arroz a la jardinera».

  • Verduras, leguminosas y hortalizas: las verduras que alimentaron a los antiguos mexicanos fueron sobre todo los quelites (quilitl), plantas aún inmaduras de diferentes familias botánicas (amarantáceasquenopodáceascrucíferas), plantas tiernas que se «cocían en olla» o se comían crudas; en estas familias se incluyen los quintoniles, los cenizos, los huauhzontlesverdolagas, una planta denominada mexixiquilitl que se parece al berro. Los romeritos son plantas también muy importantes que han sido empleadas en diferentes guisados, sobre todo durante la Cuaresma y la Navidad.


  • Nopal: aún se utilizan los nopales, sobre todo las personas con diabetes o con hipertensión arterialos, que acompañan infinidad de platillos y bebidas. El mezquite sigue siendo importante alimento en el norte del país, pero más en tiempos prehispánicos, cuando los chichimecas fabricaban «pan de mezquite» con la harina proveniente del fruto de la vaina. También es comestible la vaina del huizache.


  • Chocolate: El chocolate es uno de los principales ingredientes de la gastronomía mexicana y su uso en la comida mexicana se remonta desde la época de los Olmecas. Actualmente el chocolate es utilizado como condimento para la preparación del mole (platillo indispensable en nuestra comida), en repostería, cosmetología, terapias (chocoterapia) e incluso como afrodisiaco. En cuanto a la salud el chocolate muestra diferentes beneficios; es revigorizante, estimula el sistema nervioso central, favorece la actividad intelectual y es antidepresivo gracias a sus diversos nutrientes.

                                       

                                            BEBIDAS
Las bebidas alcohólicas que acompañan a la gastronomía mexicana pueden beberse ahora en casi todo el mundo. Una excepción tal vez sea el pulque, cuyos expendios, las casi extintas «pulquerías», solo pueden encontrarse en México y solo en ciertos estados de la república. Sitios populares donde se rinde culto a Mayahuel (diosa de la bebida prehispánica del pulque) hoy en día son casi museos.
Las bebidas alcohólicas más conocidas fuera y dentro de México son: el mezcal (bebida fermentada del agave) cuyo aroma y sabor le hacen inconfundible, así como el tequila, licor nacional —aperitivo, en su origen— que se suele beber acompañado de sal y limón o junto con «sangrita» (bebida picante con jugo de naranja o de jitomate).
Otra bebida típica el tepache, procede del náhuatl “tepiatl”, vocablo que significa bebida de maíz debido a que, anteriormente –y actualmente en algunas comunidades indígenas-, era elaborada a partir de la fermentación de la masa de este cereal en agua y que incluso era utilizada para algunos cultos mayas. En el norte de México, es conocido como “Tesgüino” el cual es utilizado para motivos religiosos por los rarámuri o tarahumaras, mientras que en el sur recibe el nombre de Pozol, reconocido por sus propiedades medicinales.
La elaboración del tepache requiere de cuatro días: en los dos primeros se dejan reposar trozos de pulpa y cáscara de piña en una olla de barro con clavos y canela, después se le agrega una mezcla de cebada y piloncillo, previamente hervidos, los cuales se dejan fermentar otros dos días.
Aunque ésta es una bebida muy común en el Distrito Federal, también es muy consumida, aunque con algunas variaciones, en Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, Puebla, Morelos, Oaxaca y Veracruz.
Son muy conocidas las cervezas de México, productos típicamente nacionales por su sabor suave y delicado, unas, y por su sabor fuerte, intenso, otras; se suelen tomar frías y, en muchas ocasiones, acompañadas de un limón que se coloca dentro de la boca de la botella; es costumbre popular creer que esto se hace para limpiarlas de posibles bacterias.
En México se producen vinos a partir de la uva principalmente en los estados de Baja California, Querétaro y Coahuila, donde se festeja la Fiesta de la Vendimia.


                                   PAN MEXICANO
El pan en México forma parte de una gran cultura y tradición, por ello, es muy probable que sea el país con mayor variedad de panes, debido a que la población mexicana es conformada por el resultado de una fusión cultural indígena, (nahuatl, tolteca, zapoteca, mixteca, otomi, tzetzal, mayas, tarahumaras, huicholes, etc.), y lo que las culturas europeas, principalmente española y francesa le han heredado.
Así, cada estado, municipio y población, cuenta con su propio pan, sin importar su lugar dentro de la geografía nacional. Muestra de ello, son los múltiples panes ceremoniales arraigados a la cultura popular, elaborados especialmente para las fechas tradicionales, como el pan de muerto, la rosca de reyes, el pan de boda o el pan de jueves santo.
El pan de muerto es uno de los componentes más importantes de las ofrendas que se realizan los días 1 y 2 de noviembre en los hogares de la República Mexicana en honor de los Fieles Difuntos. El origen de esta deliciosa pieza de pan proviene de una fusión de tradiciones prehispánicas y europeas. En el México antiguo se acostumbraba consagrar a los dioses el corazón de una doncella sacrificada recubierto con amaranto. En España era tradicional el ofrecer “pan de ánimas” a la gente de escasos recursos durante la celebración de Día de Muertos. Después de la conquista española, se modificó la tradición mexicana sustituyendo el corazón humano por un pan con esta forma recubierto de azúcar de color rojo y poco a poco se expandió la costumbre de utilizar esta pieza comestible en las ofrendas a los muertos. Con el tiempo han surgido diferentes formas para elaborar este tipo de pan, dependiendo de las tradiciones de cada comunidad mexicana. Por ejemplo en la Mixteca Poblana los panes son hechos con formas humanas y están espolvoreados con azúcar blanca si son ofrenda para los niños o con azúcar roja para los que están destinados a los altares de los adultos.
Cada vez más esta división se ha ido perdiendo en ciertos sectores sociales, que solo hacen tres comidas: desayuno, comida y cena, y optan así por una dieta más ligera, pero que no los exime de disfrutar de unas quesadillas, unos chilaquiles o unos huevos rancheros.